Raiz

En RAÍZ, nuestro equipo de apoyo social comunitario, sabemos que la recuperación psicosocial no se vive en aislamiento. Las personas que enfrentan desafíos relacionados con su bienestar emocional, social y ocupacional necesitan algo más que atención clínica; necesitan una comunidad que les respalde. Por eso, el trabajo comunitario es un eje fundamental de nuestras intervenciones, ya que entendemos que la sociedad juega un papel crucial en este proceso de recuperación.

Cuando hablamos de accesibilidad, solemos pensar en rampas, ascensores o señalética adaptada. Estas herramientas permiten que las personas con desafíos físicos, como el uso de sillas de ruedas, puedan desplazarse y participar plenamente en la sociedad. Sin embargo, ¿qué sucede con las barreras invisibles que enfrentan quienes atraviesan dificultades de salud mental? Estas personas también necesitan una sociedad accesible, una que sepa cómo acompañarlas y facilitar su integración.

Una sociedad educada en el acogimiento y el respeto hacia las personas que inician un proceso de recuperación psicosocial crea un entorno protector y amable. Este tipo de comunidad no solo facilita la reincorporación a una vida activa, sino que también reduce el estigma y fomenta la autonomía. Desde RAÍZ, defendemos la idea de que el cuidado comunitario no es un lujo ni una opción, sino una responsabilidad compartida.

Si miramos al pasado, las comunidades eran espacios más próximos, donde el cuidado mutuo era algo natural. Los barrios se encargaban de cuidar a los suyos: el vecino que pasaba por un mal momento, la familia en apuros, la persona mayor que necesitaba apoyo. Estas redes de solidaridad han ido debilitándose con el tiempo, pero creemos firmemente que es posible recuperarlas.

El trabajo sobre la comunidad no solo beneficia a quienes enfrentan dificultades de salud mental, sino que también fortalece el tejido social en su conjunto. Una comunidad empática y consciente reduce el aislamiento y fomenta un entorno donde todos y todas podamos sentirnos seguras, valoradas y parte de algo más grande.

En RAÍZ, trabajamos por una sociedad que no solo sea accesible en lo físico, sino también en lo emocional y social. Queremos barrios donde el acompañamiento no sea una carga, sino un gesto natural; donde la recuperación psicosocial sea una posibilidad real gracias al apoyo del entorno. Para lograr esto, es imprescindible promover una educación comunitaria que fomente la inclusión y el respeto hacia todas las personas.

Volvamos al cuidado de los barrios. Porque una comunidad que cuida es una comunidad que sana.

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